lunes, 23 de enero de 2012

Marujas Asesinas. Mi amiga Hortensia dice...


Mi amiga Hortensia dice que lo de las marujasasesinaspuntocom ha traído cola. Después de los calamares y de la peluca que era anecdótico, lo otro parece que tiene un poco más de enjundia y hay que aprovecharlo.

Una segunda reunión en Madrid sirvió para sentar las bases preparatorias de lo que será nuestra I Reunión Nacional de Marujas Asesinas. Como esta primera reunión se celebrará en Barcelona, nos repartimos el trabajo de la siguiente manera: nuestras amigas de allí, prepararán la ciudad para recibirnos por todo lo alto y nosotras hemos roto la hucha del cerdito para comprar el billete de avión, el más barato, ése en el que la azafata te da un Red Bull para economizar combustible.

¿En qué consisten estas reuniones?, ni más ni menos que en reuniones de trabajo muy provechosas, charlas, te ríes, te conoces, cuentas experiencias, cambias impresiones, te vuelves a reír, se te pasan las horas como si fuesen minutos, te abrazas, te vuelves a reír, en definitiva, una reunión de trabajo al uso. Yo ya he tenido dos y de ellas he obtenido grandes beneficios.

Pero empezaré por el principio. Para planificar un viaje semejante hay que tener todos los detalles atados y bien atados, hacer un presupuesto, fijar un techo de gasto privado, decidir qué es prescindible y qué no lo es, organizar la logística y coordinarse entre varios para hacerlo todo al mismo tiempo.

La segunda reunión se complicó en lo que a resolver todos estos pormenores, después de 8 horas de arduas deliberaciones y de mandíbulas desencajadas, abrazos, besos y “todavía queda tiempo para la penúltima”, nos volvimos a casa sin haber resuelto nada de nada (como en una reunión de trabajo al uso), y es ahora cuando se plantea, de cara a formalizar estos detalles sin importancia, la urgencia de abordar estos temas.

Para empezar no tenemos un presupuesto, tenemos la idea de cuanto menos mejor que mejor y si pudiera ser gratis, fantástico (lástima que no podamos desmaterializarnos como en Star Treck), por eso estamos buscado el billete de avión más barato, hemos descartado el tren, y el coche, porque supondría salir muy pronto, y otra de las cosas de las que escaseamos es de tiempo. El techo de gasto es más bien suelo de gasto, pero como no podemos pedir un crédito al ICO, ahora estamos barajando otras posibilidades, a saber, NO DORMIR, nos ahorraríamos el hotel, pasaríamos directamente de la tasca al aeropuerto sin pasar por la cama (esperamos, queridas amigas que nos acompañéis tooooda la noche porque si no, me veo abriendo de nuevo el campamento de los indignados de Plaza Cataluña).

En este punto nos encontramos atascadas y no podemos seguir, depende de si nos damos un gusto descansando nuestros no tan lozanos cuerpos o, valientes y arrojadas como somos, pasamos a modo Non Stop cogiendo el primer vuelo de la mañana, así sabremos qué tenemos que meter en el equipaje, incluso, si tenemos que llevar equipaje.

Y ése es otro de los puntos críticos, el equipaje (ya sé que es un clásico, “el qué me pongo”, pero en mi caso real como la vida misma), y por mucho que me empeñe en hacerle entender a las autoridades aéreo-portuarias que no soy MacGyver  y que con la pasta de dientes y el desodorante soy incapaz de elaborar un arma química en 50 minutos (y aunque estuviese toda la vida intentándolo) ellos, erre que erre, siguen el protocolo a rajatabla y me colocan en la disyuntiva de facturar con todos mis cachivaches de reconstrucción facial o llenar el equipaje de mano de diminutos botecitos transparentes y muestras de potingues que nunca he utilizado.  

Realmente esto tiene mucho más encanto y es tremendamente más divertido que andar sacando la Visa Oro sin preocuparse de la minuta.

Y a lo mejor, o a lo peor más bien, cuando seamos mundialmente famosas por Marujas Asesinas y no tengamos que romper la hucha, ni buscar los vuelos más baratos, o prescindir de la cama para las siguientes reuniones que podrían ser en destinos como Vancouver, Berlín o Tokio, nos acordaremos de la primera, sin duda, la más auténtica y entrañable de todas, nuestra I Reunión Nacional de Marujas Asesinas.

10 comentarios:

  1. UAU! Me he reíiiiiiido mucho .....
    jeje

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  2. Guapa mía, me he empapado de todos los apartamentos-habitaciones-camas-sofás que se alquilan en Barcelona!, ahora, hasta se dónde está el "Centro" y ha sido muy diver, de verdad. Ahora toca elegir, pero YA, porque si no, me veo haciendo "gaupasa" y ya he tenido bastante con la de La víspera de San Sebastian y las últimas de Madrid ;), mi hígado me quiere asesinar!

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  3. Dormir, dormiremos, que sí, en una cama y al día siguiente ducha para no ir atufando en el avión.

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  4. Jajajajajaja... Como siempre, los preparativos osn lo mejor. ¡Qué ganas de que llegue el día de la macroconcentración en Barcelona! Sobre todo, que se venga Hortensia, porque si se lo pierde no va a poder contar la crónica!! Besazo!!!!!

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  5. Jopetas!!! que me lo voy a perder esta vez... :((((
    Besos.

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  6. ¡¡¡pero qué bien lo vais a pasar en Barcelona!!!!

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  7. Como decía Maite los preparativos son lo mejor...luego ya se verá y Hortensia será fiel testimonio, jajaja.

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  8. No sabéis lo orgullosa que me siento de formar parte del grupo de Marujas asesinas. Cuando os veo, os siento y os leo, creo que ha surgido una especie de milagro entre nosotras...espero que este próximo encuentro mantenga la magia y, si cabe, aporte más. Eso sí, y lo dejo por escrito, echaré muuuucho de menos a mi hermana "pequeña".

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  9. Si la hermana pequeña es la misma que yo creo, también la echaré de menos, la pondremos una silla virtual junto a nosotras...

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  10. Muy bueno!!!! Tengo unas ganas locas de nuestra I Reunión Nacional de Marujas Asesinas.

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