Mi amiga Hortensia dice que hoy ha hablado con su amiga Marisa, también profesional de Recursos Humanos, de un tema que ya ha oído y leído en varios sitios, la necesidad de escribir varios CV´s que se adapten a los requerimientos de las distintas ofertas laborales.
Y os propone una reflexión o varias:
1º ¿Qué es un Curriculum Vitae?, pues ni más ni menos que el resumen de Tú historia profesional en un soporte imperfecto, además de tu carta de presentación. De ello se deduce que hay que tener un cuidado especial en elaborarlo, y hacerlo evolucionar con nosotros, es decir, mantenerlo. Todo curriculum es mejorable, pero no se puede estar todo el día intentando perfeccionarlo, hay que ocuparse pero sin llegar a obsesionarse.
2º ¿Por qué se recomienda hoy en día escribir un Curriculum diferente según la oferta de empleo? Pues no lo sé, y aquí debo desdecirme de algo que apunté en otro post (¡pronto empiezo!) y que recomendé a un conocido (mis disculpas Álvaro). Y eso me pasa por hacerme eco de ideas que no comparto ni he compartido nunca, a las que no encuentro la utilidad y sobre las que tengo serias dudas sobre su conveniencia. En esto, tozudamente, voy en contra de la tendencia actual.
Y es que, a veces, somos muy poco críticos y no evaluamos lo acertado de ciertas prácticas, “como nos lo dicen los expertos, lo oímos y lo leemos en los foros” pues, ni cortos ni perezosos lo hacemos o lo recomendamos.
Entonces ¿qué utilidad tiene hacer varios currícula distintos?
Para el candidato: Desde mi punto de vista, ninguna. Dudo mucho que exista una relación causa-efecto, es decir que le llamen a más entrevistas o que consiga su ansiado puesto de trabajo, y ni que decir tiene el trabajazo que es hacer diferentes versiones, y llevar un registro exhaustivo de a quién le ha mandado qué. Tiempo y esfuerzo que se puede emplear en cosas más útiles, a mi juicio.
Para el seleccionador: Pocas o ninguna, porque ¿Qué hace cuando se encuentra en una entrevista con un candidato que le ha mandado un curriculum “descafeinado”? ¿Se dará cuenta? ¿Qué hará con la información que falta? ¿Obviarla, Completarla? ¿Desconfiará del candidato?, a raíz de todas estas preguntas ¿Lo consideraría válido para el puesto?.
¿Qué beneficio obtiene el candidato con esta medida?, ¿diversificar su oferta?, ¿acceder a puestos de más baja cualificación?. Si pretende diversificar la oferta, basta con poner en su CV un apartado, léase “Objetivos profesionales”, en el que extracte en 2-3 líneas y, a grandes rasgos, sus competencias profesionales, ya que destacará aquellas que ha realizado con pericia a lo largo de su carrera.
Si pretende acceder a puestos de más baja cualificación, puede que un CV más sencillo le abra alguna puerta que….no tardará en cerrarse, porque si una empresa no quiere entrevistarte porque “sabes demasiado”, aunque consigas una entrevista, tampoco querrá contratarte.
Demasiadas preguntas, demasiados riesgos.
Los profesionales de Recursos Humanos, los seleccionadores, vamos a tener que seguir leyendo la currícula, uno a uno, con ojos y mente abierta, dando a la especialización su justo valor y considerando el curriculum, como lo que es, algo imperfecto que nos da un esbozo de la persona que lo escribe y que hay que completar.
A todos los que buscan decirles: ¡que el mirlo blanco no existe!. Ese pajarillo joven, pero con experiencia, seguro de sí mismo, pero natural, con don de gentes y mano firme, con masters, hasta del Universo, y con idiomas (porque seamos serios, que tenemos que saber más de un idioma, sí, que nos aporta conocimiento y oportunidades, sí, pero que no todos los puestos requieren saber un 2º idioma, también, y, a veces, es mero esnobismo).
Escojamos al mejor candidato, al que pueda comprometerse con nuestros objetivos empresariales, que tenga ganas y capacidad para evolucionar y aprender, tenga la edad que tenga, definamos unos requisitos mínimos reales que debe cumplir, siendo flexibles, ya que lo que no se tiene ahora se puede obtener y desarrollar , porque la formación y el desarrollo profesional, no es un gasto, es una inversión y produce beneficios para unos y para otros.
Hola
ResponderEliminarNo sé si estar de acuerdo o todo lo contrario. Lo que sé es que el curriculum es el documento más absurdo para conocer a alguien. Nadie es tan listo como en su curriculum, ni tan feo como en su foto del DNI, leía hace poco, ni tan guay como en su perfil de Facebook.
El caso es que es necesario para el trabajo de los selecionadores, pero es tremendamente injusto. Deja fuera a gente válida para un puesto simplemente por un filtro (edad, idioma, titulación ...) y permite el paso al que mejor vende lo poco o mucho que tiene.
Hace tiempo que dejé de poner énfasis en hacer bien mi curriculum. Y también hace tiempo que dejé de exhibirlo. Los resultados son los que son. Pero lo cierto es que ahora tengo menos presión (que rima con son).
El Gestor de los silencios
www.gestionsilencios.blogspot.com
Pues sí, gestor, es un vehículo imperfecto, pero los filtros es lo que tienen. El otro día me preguntaban en una encuesta, que si para encontrar trabajo era necesario tener amigos, y contesté, más que amigos, contactos y conocimientos, porque el que te conoce y valora tu trabajo anterior se aproxima más a la verdad que un trozo de papel.
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