Mi amiga Hortensia dice que
corren malos tiempos para el Colegio Europa, se acercan los exámenes de
calificación, las deudas les aprietan y el prestigio, que en otros tiempos,
estaba fuera de toda duda, ahora parece que se pone en entredicho.
El Colegio Europa es un colegio
especial, dividido en clases, aulas, cada una de ellas con un representante o
delegado elegido democráticamente, antes se presentaban por su cuenta a las
distintas pruebas, cada una de ellas con mayor o menor acierto.
Un buen día decidieron hacerlo
todos juntos, como colegio, aunando esfuerzos, es más, incluso decidieron hacer
los pagos mediante una cuenta común (en esto, no se pusieron todos de acuerdo,
por lo que algunas clases siguen teniendo su cuenta propia y hacen sus pagos al
margen del resto).
Como he dicho, cada clase tiene
su delegado que desempeña múltiples tareas, además de ser el responsable del
aprovechamiento, calificaciones y méritos de sus representados. Los directivos
del colegio, viendo que algunas de las aulas empezaban a acumular mayor poder
que otras, para equilibrar, decidieron que el Consejo Escolar estuviese
dirigido por miembros de clases menos predominantes, como José Manuelito, de la
clase P, que está pasando por serios apuros, o el pequeño Herman (de apellido
impronunciable y cabello ingobernable), de la B2.
Así de esta manera, el aula A,
tiene como delegada a Angelita una niña seria, responsable, trabajadora y
previsora, de carácter adusto, firme y obstinado, bastante marimandona, que
dirige su clase con mano firme y siempre preocupada por alcanzar las más altas
cotas de rendimiento.
El aula F, manejada por el
pequeño Nicolás, muy amigo de Angelita, tiene muy claras las ventajas de
acercarse al ascua que más calienta, ya que él sabe que llegará lejos (la
altura no sólo se mide en centímetros). Nicolasete se maneja bien socialmente
(mejor que Angelita que, para su gusto, resulta un poco intransigente y
cuadriculada), por lo que le toca a él, templar
los ánimos, andar dando una de cal y otra de arena, ser en definitiva,
el diplomático. Angelita piensa que a Nicolás le pierde, a veces, un cierto
sentimentalismo mediterráneo.
De vez en cuando, viene un alumno
de intercambio, de un colegio que está allende los mares, es todo un bombón, a
Angelita se le llevan los demonios cuando ve babeando a la muchachada al paso
del pequeño Barakito (¡vaya nombre!), además de esto, el muy…se permite el lujo
de darles lecciones de cómo hacer las cosas bien, ya podría hacer caso de sus
propios consejos porque tiene su clase patas arriba, claro que no todo es culpa
suya, gran parte se lo dejó en herencia el anterior delegado, un niño con cara
de viejo, Jorgito, un bravucón que andaba siempre a la greña, el rey del patio,
el de “estás conmigo o contra mí”, que cuando venía al Colegio Europa no paraba
de amenazar al que le hacía frente.
Algunas de las clases están
pasando por serias dificultades, su falta de previsión, de organización, en
definitiva y en palabras de Angelita de trabajo duro, de sacrificio y de pensar
en el bien común, han llevado a todos a una situación al borde del colapso, a
poner en entredicho tantos y tantos años de prestigio y buenas calificaciones
conseguidos a base de esfuerzo. Así que es hora de que cada uno cumpla con lo
que tiene asignado y haga su parte, no es “justo” que siempre los mismos les
saquen las castañas del fuego a los que se dedican a vivir el presente sin
pensar en las consecuencias.
Cuando Nicolasete ve dispararse
así a Angelita se echa a temblar, ya que pone en peligro toda su ardua labor de
guardar ciertas formas para preservar la unión.
Y es que Angelita no se anda con
medias tintas.
Pero algunas voces empiezan a
alzarse (tímidamente, sin mucha fuerza)….Angelita no está en posesión de la
verdad, y aunque así fuera, no tiene derecho a imponer su voluntad a todos.
El caso es que las cosas están revueltas en el Colegio Europa que tiene
muchos más protagonistas….(Continuará).
Pero que bueno!!! Y no me he dado cuenta de la metáfora hasta que ha aparecido Barackito!! Jajajajajaja... He quedado atrapada por la excelente narración, me muero de ganas de seguir leyendo. Besos!!
ResponderEliminarComo me ponga hago una saga como Dinastía, Falcon Crest o Dallas, jajaja.
ResponderEliminarComo siempre... GENIAL!
ResponderEliminarMe siento como el monstruo galletero: ¡¡¡ mas, maas, maaas !!!
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