lunes, 12 de diciembre de 2011

Colegio Europa, Angelita y Nicolasete. Mi amiga Hortensia dice...


Mi amiga Hortensia dice que corren malos tiempos para el Colegio Europa, se acercan los exámenes de calificación, las deudas les aprietan y el prestigio, que en otros tiempos, estaba fuera de toda duda, ahora parece que se pone en entredicho.

El Colegio Europa es un colegio especial, dividido en clases, aulas, cada una de ellas con un representante o delegado elegido democráticamente, antes se presentaban por su cuenta a las distintas pruebas, cada una de ellas con mayor o menor acierto.
Un buen día decidieron hacerlo todos juntos, como colegio, aunando esfuerzos, es más, incluso decidieron hacer los pagos mediante una cuenta común (en esto, no se pusieron todos de acuerdo, por lo que algunas clases siguen teniendo su cuenta propia y hacen sus pagos al margen del resto).

Como he dicho, cada clase tiene su delegado que desempeña múltiples tareas, además de ser el responsable del aprovechamiento, calificaciones y méritos de sus representados. Los directivos del colegio, viendo que algunas de las aulas empezaban a acumular mayor poder que otras, para equilibrar, decidieron que el Consejo Escolar estuviese dirigido por miembros de clases menos predominantes, como José Manuelito, de la clase P, que está pasando por serios apuros, o el pequeño Herman (de apellido impronunciable y cabello ingobernable), de la B2.

Así de esta manera, el aula A, tiene como delegada a Angelita una niña seria, responsable, trabajadora y previsora, de carácter adusto, firme y obstinado, bastante marimandona, que dirige su clase con mano firme y siempre preocupada por alcanzar las más altas cotas de rendimiento.

El aula F, manejada por el pequeño Nicolás, muy amigo de Angelita, tiene muy claras las ventajas de acercarse al ascua que más calienta, ya que él sabe que llegará lejos (la altura no sólo se mide en centímetros). Nicolasete se maneja bien socialmente (mejor que Angelita que, para su gusto, resulta un poco intransigente y cuadriculada), por lo que le toca a él, templar  los ánimos, andar dando una de cal y otra de arena, ser en definitiva, el diplomático. Angelita piensa que a Nicolás le pierde, a veces, un cierto sentimentalismo mediterráneo.

De vez en cuando, viene un alumno de intercambio, de un colegio que está allende los mares, es todo un bombón, a Angelita se le llevan los demonios cuando ve babeando a la muchachada al paso del pequeño Barakito (¡vaya nombre!), además de esto, el muy…se permite el lujo de darles lecciones de cómo hacer las cosas bien, ya podría hacer caso de sus propios consejos porque tiene su clase patas arriba, claro que no todo es culpa suya, gran parte se lo dejó en herencia el anterior delegado, un niño con cara de viejo, Jorgito, un bravucón que andaba siempre a la greña, el rey del patio, el de “estás conmigo o contra mí”, que cuando venía al Colegio Europa no paraba de amenazar al que le hacía frente.

Algunas de las clases están pasando por serias dificultades, su falta de previsión, de organización, en definitiva y en palabras de Angelita de trabajo duro, de sacrificio y de pensar en el bien común, han llevado a todos a una situación al borde del colapso, a poner en entredicho tantos y tantos años de prestigio y buenas calificaciones conseguidos a base de esfuerzo. Así que es hora de que cada uno cumpla con lo que tiene asignado y haga su parte, no es “justo” que siempre los mismos les saquen las castañas del fuego a los que se dedican a vivir el presente sin pensar en las consecuencias.
Cuando Nicolasete ve dispararse así a Angelita se echa a temblar, ya que pone en peligro toda su ardua labor de guardar ciertas formas para preservar la unión.
Y es que Angelita no se anda con medias tintas.

Pero algunas voces empiezan a alzarse (tímidamente, sin mucha fuerza)….Angelita no está en posesión de la verdad, y aunque así fuera, no tiene derecho a imponer su voluntad a todos.

El caso es que las cosas están revueltas en el Colegio Europa que tiene muchos más protagonistas….(Continuará).

4 comentarios:

  1. Pero que bueno!!! Y no me he dado cuenta de la metáfora hasta que ha aparecido Barackito!! Jajajajajaja... He quedado atrapada por la excelente narración, me muero de ganas de seguir leyendo. Besos!!

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  2. Como me ponga hago una saga como Dinastía, Falcon Crest o Dallas, jajaja.

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  3. Veronica - The Kitchen13 de diciembre de 2011, 17:56

    Como siempre... GENIAL!

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  4. Me siento como el monstruo galletero: ¡¡¡ mas, maas, maaas !!!

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