viernes, 28 de diciembre de 2012

El brindis. Mi amiga Hortensia dice...


Mi amiga Hortensia dice que es tiempo de controles de alcoholemia, normal, si contamos con la cantidad de comidas, cenas y hasta desayunos de empresa y familiares que se dan en esta época.

Nunca me han parado en uno de esos controles, y no he soplado por el tubito en mi vida, aunque a tenor de lo que bebo (alcohólico, porque de agua y refrescos soy una esponja), daría un hermoso, bonito y alardeante 0,0.

Pero voy a hacer un brindis virtual, no creo que me atreva a hacerlo en persona delante de mis comensales de esa noche.

El 2012 ha sido un año con muchos sinsabores, y con algunas cosas dignas de reseñar, de las que ahora no me acuerdo, lo que ha terminado de afearlo definitivamente es que todos los que lo empezaron no han podido terminarlo. Por mi parte, comencé el año perdiendo a una amiga y lo voy a finalizar habiendo perdido a mi padre, cosas de la vida, hay años que visitas varias veces el tanatorio y otras ni te acercas. Por este motivo no voy a caer en la tentación de brindar por el nuevo año, porque sea mejor (que lo espero), aunque sé positivamente que siempre hay mucho margen para empeorar.
El año que viene será como sea y se irá desgranando día a día, lo de hacer balance es un artificio humano, nos gusta hacer resúmenes de todo.

Este brindis es por todos vosotros, por aquellos que esa noche compartiréis conmigo mesa y mantel y por todos los que estaréis compartiéndolo con otros.

Os deseo que viváis cada día de este 2013 que se estrenará, no como si fuera el último (¡qué angustia!), sino como si fuera Único, como de hecho es, no habrá otro día igual en vuestras vidas, para bien o para mal.

Porque hay un momento para ir deprisa, deprisa, atropelladamente sin tiempo para nada, y otro momento para parar, tomarse un respiro y hacer lo que sea que debamos o queramos al ritmo y cadencia que el asunto requiera.

Porque hay un momento para hacer varias cosas a la vez, y otro para realizar solo una, en la que se concentre toda nuestra atención, nuestro interés y nuestra energía, sacándole  todo el jugo a esa experiencia.

Porque hay un momento para el control y la planificación y otro para dejarse llevar por los acontecimientos, quién nos dice que no es ese el camino que nos llevará a cumplir nuestros objetivos.

Porque hay un momento para la angustia, la desesperación, la pena y la tristeza y otro para preguntarse si todo eso nos servirá para seguir.

Porque hay un momento para dejar para mañana lo que podrías haber hecho hoy, y otro para hacerlo, no vaya a ser que el mañana nos pille a contrapié.

Lo difícil es saber cuál es el momento adecuado para cada cosa, lo cual me lleva al último: hay un momento para equivocarse, no somos infalibles.
Os deseo por tanto que piséis fuerte cada día del calendario, que no haya ninguno que se quede en blanco, anodino.

Y un brindis por los que ya no están, que sin querer o queriendo, ya han dejado su huella en nosotros, como los tatuajes, algunos brillantes y llenos de colores, otros cargados de significado, todos indelebles para el recuerdo.

Por 365 días intensos, calmados, alegres, tristes, caóticos, ordenados, sencillos, complejos, desesperantes, esperanzadores, libres….llenos de vida.

2 comentarios:

  1. Vamos a por ese 2013. Quédemos con lo bueno del 2012 y pasemos por encima de lo malo que nos ha dejado este año.

    Un abrazo enorme y mis mejores deseos para el año nuevo

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario