domingo, 7 de noviembre de 2010

Desempleo y Autoestima. Mi amiga Hortensia dice...

Este Post esta dedicado al que no se rindió, al que puso buena cara al mal tiempo, al que cayó y se levantó con más fuerza y al que extrajo de la experiencia algo positivo y aprendió. Y, por supuesto, a todos los que le ayudaron y estuvieron a su lado.

Mi amiga Hortensia dice que está muy preocupada, su amigo Luís está en paro desde hace un año, y cada vez lo lleva peor.
Al principio empezó muy animado: empezó a hacer el curriculum, lo leyó, lo cambió, lo leyó de nuevo, lo volvió a cambiar…ahora mismo está en la versión 10.6.
Llamó a toda la gente que conocía, incluso a los que no, contándoles lo que había pasado, la situación en la que se encontraba y que, por supuesto, les quería enviar su CV (a cada uno, además, le mandó una versión distinta).
Todos ellos le dieron su apoyo, estuvieron encantados de que se lo enviase y le aseguraron que lo “moverían” en su entorno. Y todos, no, casi todos, le dijeron algo parecido a “Ya sabes, es muy mal momento, la cosa está muy mal”.

Analicemos la frase:
-          “Ya sabes” à ¡Toma, claro que lo sé!, ¡No lo voy a saber!, si el que se ha quedado en el paro he sido yo??!!!.
-          “Es muy mal momento” à ¡Anda tú!, pues no me había dado cuenta que, después de 15 años currando en la empresa, sin horarios, comiéndome marrones, sin conciliar nada más que vida laboral con vida laboral, me ponen de patitas en la calle, eso sí, casi con lágrimas en los ojos, argumentando que soy un excelente trabajador pero que la situación económica de la empresa requiere recortar gastos (he pasado de EXCELENTE TRABAJADOR a GASTO).
-          “La cosa” à En general, lo indeterminado, ¿lo mío, lo tuyo, lo de todos..?
-          “Está muy mal” à Primer rayo de esperanza, ESTÁ…estado pasajero, que empieza y termina. Como estoy en la “Casilla de Salida” a ver si tengo suerte y caigo varias veces en “La Oca” o “El Puente” y adelanto algunos mesecitos.

La gente lo dice de buena fé, preocupada y con ganas de ayudar, y además, es verdad, porque si no fuera así, primero, no se habría quedado en el paro y segundo, encontraría otro empleo casi sin proponérselo. Pero cuando lo oyes varias veces al día al final, más que ayudar, te deprime, te dan ganas de tirar la toalla y de quedarte en la cama hasta que pase. Si de VERDAD queremos ayudar, empecemos por no decir obviedades, el que las padece ya las sabe.

Si de verdad queremos ayudar o ayudarnos podemos seguir estos consejos:

  1. Un despido, salvo que sea por causas disciplinarias, no es responsabilidad del que lo recibe, intervienen factores fuera de nuestro control: situación económica de la empresa, falta de clientes, deficiente gestión empresarial, cambios en la dirección del equipo, fusiones, crisis económica, etc. Por lo tanto, aunque parezca mentira, no es personal, nosotros seguimos, a todos los efectos, valiendo lo mismo como profesionales y, ni que decir tiene, como personas.

  1. Una vez pasado el shock inicial, hay que ponerse a trabajar, sí, a trabajar:
    1. Elaborar un curriculum o varios (unos más completos que otros, ya que no todas las ofertas piden los mismos requisitos), si se necesita ayuda hay organismos que asesoran en tu Comunidad Autónoma.
    2. Crearse una rutina diaria, en la que se incluya:
                                                              i.      Hacer una lista de contactos posibles y de contactos de contactos.
                                                            ii.      Hacer un seguimiento de los mismos: a quién le hemos mandado nuestros datos, qué nos han dicho, actualizarlos periódicamente, etc.
                                                          iii.      Mirar ofertas de empleo, sondear redes sociales profesionales, etc.
                                                          iv.      Hacer ejercicio.
                                                            v.      Apuntarse a algún curso gratuíto o no.
                                                          vi.      Aprovechar para afianzar los idiomas, por ejemplo.

  1. Ser consciente de que la situación se dilatará en el tiempo y que por tanto debemos ser resistentes al desaliento, siguiendo un plan establecido sin salirnos de él, aunque no obtengamos resultados a corto plazo.

  1. Hay que perder el miedo a buscar alternativas que hasta ahora no habíamos considerado, como por ejemplo: el autoempleo, trabajar fuera de nuestra ciudad o país, o dedicarnos a tareas menores que nos puedan proporcionar ingresos.

  1. Evitar el aislamiento, se puede quedar a comer con amigos y excompañeros, así, además, mantenemos el contacto, les recordamos nuestra situación (el que la sigue la consigue).

Mi amiga Hortensia me ha llamado esta mañana, ¡sorpresa, sorpresa!, su amigo Luís ha encontrado trabajo.

9 comentarios:

  1. Pues me alegro mucho por Luis. La verdad es que he estado en su situación y uno piensa de todo. El tema da para hacer un curso. ¿Te has pensado en escribir unas presentaciones e impartir un curso gratuito on line? Del estilo de los cursos de marketing on line. Unas presentaciones con unas explicaciones muy prácticas. Las cuelgas en slideshare.com, en tu blog, y el que quiera que se las descargue después de dejarte un correo.
    Es una forma de preparar también un curso que puedes ofrecer presencial.
    Es por buscar rentabilidad a un material que puede aprovecharse.
    Un saludo

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  2. Que casualidad, yo también conozco al amigo de Hortensia y he vivido muy de cerca su fortaleza para levantarse después del tropezón. Por experiencia sé que puedes perder la autoestima de un plumazo, pero también sé que cuando la recuperas (y eso depende de uno mismo)pisas mucho más fuerte por la vida. Tropezar es un accidente pero levantarse es una obligación.
    Besos y abrazos,

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  3. En los tiempos que corren, casi todos conocemos a alguien como el amigo de Hortensia. Por éso, si de algo puede servir que recomendemos estos sencillos consejos, pues bienvenido sea.

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  4. Respecto a lo de hacer un curso on-line es algo que no descarto a corto plazo. Seguiré tu consejo, gestor.

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  5. Está claro que esta situación es muy frecuente en la actualidad. La autodisciplina y el establecimiento de un horario, como cuando íbamos al cole, ayudan a mantener una buena salud mental ante estas situaciones.
    Esta situacíón también nos hace realizar grandes descubrimientos. Algunos personales y otros en el entorno en el que vivimos. Cuando pides claramente ayuda a todos cuantos te rodean, familia, contactos profesionales, amigos, te das cuenta que no todo el mundo responde cómo creías. Las reacciones políticamente correctas te las dan dónde menos te lo esperabas y por el contrario dónde no esperabas nada, descubres a gente preocupada por tu situación y entregada en tu ayuda.
    Así que una situación complicada gte ayuda a conocerte a ti mismo y a quienes te rodean.

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  6. Ya se sabe, para lo bueno te salen compañeros hasta debajo de las piedras, cuando necesitas ayuda, aunque sólo sea apoyo moral, los que no han sido ni serán, se esconderán debajo de esas mismas piedras.

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  7. En casa estamos mi marido y yo en la misma situación.
    Lo mio es desde enero. Lo suyo ya pasa de año y medio.
    Yo busco cursos, me muevo, me levanto cada día para llevar a mi hija al colegio (puede ir sola), y voy a comprar, me relaciono.
    El se queda en casa, ve películas, no se mueve ni para ir a por tabaco.
    Ya no se qué hacer. NO admite comentarios ni consejos.

    Saludos.

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  8. Con la poca información con la que cuento te diré algo, que yo creo que para tí ya es evidente, 1º tiene la autoestima por los suelos y 2º si no está en depresión, tiene todas las papeletas para entrar en breve, por lo que el primer objetivo es ir al médico para que pueda ayudarle, los antidepresivos o lo que el médico estime oportuno es un punto de partida para poder avanzar ya que en la situación en la que está actualmente NO PUEDE. Como lo de ir al médido, me temo que ya va a ser una tarea dificultosa, yo lo haría de esta manera:
    Me sentaría frente a él y le diría que necesito SU ayuda, que para mi SU apoyo es muy importante y que me duele verle mal, QUÉ necesita (además de un empleo que éso es eevidente) y no admitas un no por respuesta. Pide ayuda para todas las cosas que se te ocurran hazle sentirse útil para que arranque y si mejora un poco su actitud, sugiérele lo del médico.

    Espero que te sirva y mantenme al corriente.

    Gracias y saludos,

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  9. Gracias por tu ayuda,
    La verdad es que eso ya lo he intentado, pero no voy a dejar de hacerlo. Conozco la depresión de cerca y es algo que ha afectado bastante a la familia de mi marido... por eso no bajo la guardia.

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