lunes, 25 de abril de 2011

3 Estrellas Michelín. Mi amiga Hortensia dice...

Mi amiga Hortensia dice que esta tarde leyó un comentario de una persona que después de perder su empleo, se dedicó a la provechosa tarea de prepararse para una búsqueda eficiente y eficaz, aprovechó al máximo su programa de outplacement, mejoró ostensiblemente su curriculum, afianzó sus puntos fuertes y reforzó los débiles. Hizo un pormenorizado análisis de los puestos que se ofrecían y se preparó para las entrevistas. Después de todo esto y de no conseguir, en un tiempo prudencial su objetivo, ha tirado la toalla, en cuanto a ser asalariado se refiere, y va a apostar por ser su propio jefe. Y todo porque piensa que es su edad la que obstaculiza su reinserción laboral.

Hortensia se obstina en creer que la edad sea un aspecto seleccionador, nunca lo fue para ella, pero parece que la realidad, lo que ve, lo que escucha, se aplica en mostrarle todo lo contrario, pasamos, como decía otro tertuliano, de ser profesionales capacitados a “viejas glorias” ¡qué desperdicio! y ¡qué miopía!, ¿será porque nuestro coste empresarial es más alto que el de personas más jóvenes?.

Cada vez que Hortensia se mete en la cocina, tiene que tener pensado lo que quiere hacer, sigue la receta al pie de la letra e innova pocas veces, primero porque no la gusta y trata de hacerlo bien y acabar cuanto antes sin florituras, segundo porque no se le ocurre qué podría combinar con qué para que quedara un plato diferente, y tercero, porque piensa que le va a salir mal y, claro, al final, le sale mal. Hortensia es una cocinera mediocre, para llenar el estómago con comida de buen sabor, pero sin que “le hagan la ola”.
Su “queridísmo”, que aprendió al mismo tiempo que ella, es todo lo contrario, si le falta algún ingrediente, busca rápidamente alternativas, añade modificaciones a sus recetas de siempre, y se atreve con nuevos “experimentos”. No en todas las ocasiones dichos experimentos son apetitosos, aunque siempre comestibles, pero en la mayoría de los casos abre nuevos panoramas a su universo culinario. Primero a su queridísimo le gusta cocinar, no quiere acabar rápido, busca alternativas, se le ocurre combinaciones novedosas, y no tiene miedo al fracaso y, por lo tanto, fracasa menos.

En el mundo empresarial hay gerentes, directores, responsables de recursos y propietarios que, como Hortensia en la cocina, siguen los patrones establecidos sin salirse del carril, no innovan por miedo al fracaso y por este motivo, se buscan toda clase de cortapisas, miden el rendimiento y el beneficio con una mentalidad cortoplacista, y por tanto, su política de selección, promoción, incentivación de recursos se basa en criterios tan absurdos como la edad, sexo, procedencia.

Otros, por el contrario, se parecen más al “queridísimo”, es normal por ello que vean valor, potencial, y beneficio en un candidato sea cual sea su edad, sexo, e incluso formación, es posible que consideren que puedan aprovechar sus cualidades y competencias en un puesto que no es el que, en principio, están seleccionando, o que en su organización los miembros que la componen evolucionan, crecen y se desarrollan, pueden hacer otras cosas diferentes o iguales pero mejor, y saben reconocerlas.

El futuro, como los buenos cocineros, está en estos últimos, ya que desperdiciar el talento, quitar valor a la promoción interna (deshaciéndote del know how), basarse en estereotipos, creer que el “ahorro” de hoy no te pasará factura más adelante, no fidelizar, no promover medidas de conciliación, etc, etc, es como utilizar ingredientes caducados o de baja calidad, es arrebatar los guisos y no darles el tiempo de cocción adecuado. Al final, has perdido tiempo, dinero y esfuerzo y tienes que llamar al Telepizza para poder comer.

3 comentarios:

  1. Interesante reflexión... Tal vez debamos perder ese miedo que tanto nos atenaza a todos. Gracias por el post!

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  2. Nadie nos garantiza el éxito, ni siquiera cuando ponemos todo de nuestra parte, pero el que no echa primero un pie y después el otro, no anda nunca.

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  3. Me encanta tu amiga Hortensia!!! Da mucho juego !!!

    Totalmente de acuerdo con tu post,,, y solo nos vamos a dar cuenta del valor de la madurez y de la experiencia en momentos como este que son momentos difíciles y que hay que tener cintura y experiencia para solventar Crisis como esta.

    Demos valor a lo antiguo, a lo maduro, dejemosles enseñarnos!!!

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